Se dice que enfermamos por lo que no decimos ¿Será verdad que varias enfermedades físicas son el resultado de nuestras emociones reprimidas? ¿Acaso los pensamientos negativos pueden debilitar nuestro sistema inmune?
A veces por más que creemos llevar una vida saludable, las enfermedades se manifiestan para decirnos pausa, escucha a tu cuerpo, presta atención a tus emociones. Sería conveniente meditar y cuidar nuestra mente, tanto como cuidamos nuestro cuerpo y visitamos el gimnasio.
Muchas personas van al gimnasio o un spa con frecuencia, pero han olvidado la importancia de acudir a terapia psicológica. La mayoría visita a un especialista en salud mental cuando las cosas se han salido de control, cuando la ansiedad, el estrés o la depresión han puesto en pausa su vida.
Sentirte bien contigo misma y tener relaciones saludables resulta esencial para cuidar tu paz mental, por ello aquí tienes algunos consejos que pueden ayudarte en esta misión de aprender a cuidar tus pensamientos y escuchar tus emociones.
Exprésate
Decirle lo que sientes y lo que piensas en tu trabajo y hasta en las reuniones familiares puede liberarte del estrés, tristeza o ansiedad antes de que se conviertan en problemas físicos. No te calles por complacer a otros, conviértete en tu prioridad.
Mantén la mente abierta
No puedes controlarlo todo y mucho menos ser perfecta. Cuando te equivoques o cuando otros no reaccionen como esperabas, acepta la realidad. No te aferres, ni trates de cambiar a los que te rodean.
Aceptar el cierre de ciclos, enfrentar los duelos y aprender a despedirnos es necesario para no cargar con culpas ajenas que se convierten en dolores de espalda y estrés.
Sana tu mente y tu cuerpo
Todo en ti está conectado, por ello, es importante que cuides de tu mente, espíritu y cuerpo. Los métodos de relajación, como la meditación, yoga y Tai Chi son formas útiles de equilibrar tus emociones, mientras relajas tu cuerpo y escuchas tu voz interior.
Aprende a hablarte en positivo
Para sentir positividad, es importante utilizar un lenguaje acorde a ello; usa más palabras optimistas y que generen tranquilidad a tu mente. En lugar de pensar en lo que podría salir mal, piensa en lo que vas a aprender en cada nuevo reto y confía en tus habilidades.
Mujer, pensar en negativo, sólo te predispone y resta energía. Cuando empiezas a pensar y hablar en positivo tu forma de ver la vida cambia y los problemas ya no afectan tu salud, porque te es más fácil encontrar soluciones.
Queremos saber más de ti, ¿Ya escuchaste a tu cuerpo hoy? ¿Qué otros temas te gustaría leer para lograr tu salud emocional?