Para el hombre que se enamoró de mi hija 

Tú eres el hombre que se enamoró de mi hija y antes de que te sientas dueño de su corazón quiero contarte algo muy importante…

Sé que has quedado hipnotizado ante su esencia, sólo mírala es de ese tipo de mujeres que te roban el aliento cada vez que juegan con su cabello. Sus ojos son inmensos, en ellos te puedes perder y al mismo tiempo te dan calma. No me sorprende que quieras pasar una vida entera a su lado, también quisiera lo mismo. Sin embargo, he aprendido que hay que soltar, pero no me voy a quedar callada. Esto es para ti, el hombre que se enamoró de mi hija. 

Como madre hay una parte de mí que se aferra a no dejarla ir, me hace recordar aquellos momentos en los que era una pequeña que sólo quería refugiarse en mis brazos. Siempre tan auténtica, rebelde, con esos cabellos despeinados y su ropa sin combinar. Vaya que era muy necia, una vez que aprendió a ponerse las prendas ya no dejó que la cambiara. 

El hombre que se enamoró de mi hija 
Para el hombre que se enamoró de mi hija. Foto Pexels

Me costó mucho trabajo cuidarla, noches de desvelo, de llanto, de una preocupación que se acostumbró a vivir en mi pecho. Fue duro verla crecer y al mismo tiempo me sentí muy orgullosa de los pasos agigantados que daba, no siempre me esperaba, hubo cosas que hizo por primera vez y me enteré después. Ella es muy valiente, nunca necesitó de nadie y en cuestiones de amores la cosa no cambia. 

Soñé con el día en el que ella encontraría al hombre de su vida, alguien responsable, respetuoso, alguien que la eligiera por sobre todas las cosas. No sé cuántas veces me pregunté si algún día llegaría la persona indicada y mírate, ella decidió caminar a tu lado. Sin embargo, quiero recordarte que no está sola y que si no la cuidas como lo más valioso de tu vida, tarde o temprano se va a ir. 

Eres el hombre del que se enamoró mi hija, pero eso no quiere decir que la tengas segura. Ella no está acostumbrada a las migajas, creció viendo a su madre partiéndose el alma con tal de darle lo mejor. Y no, no hablo sólo de lo económico, me refiero a que realmente le des la atención que se merece. Ten cuidado, porque con la misma fuerza que ama se marcha, aunque eso signifique que te tenga que arrancar de su corazón. 

No juegues con sus sentimientos, porque es demasiado astuta y también terca, no le gusta para nada dar segundas oportunidades. Pregúntame a mí, que la vi luchando contra su orgullo en tantas ocasiones, pero jamás bajó la cabeza. El hombre que se enamoró de mi hija, quién lo diría, no sabes la suerte que tienes. Sin embargo, ten claro que te estaré observando, no le rompas el corazón, porque no respondo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Tal vez te guste