Un abrazo no miente, te das cuenta cuando es genuino, porque es capaz de romper con todas tus inseguridades y ahí descubres que era lo único que necesitabas.

Hay abrazos que te reinician el alma, tiene el don de sanar y cuando los sientes quieres quedarte ahí por una y mil vidas. Cuando alguien te toma en sus brazos no necesita decir mucho, porque es sinónimo de que le importas y eso te ayuda a soltar un montón de emociones negativas. Sí, a veces, sólo necesitas un abrazo que te rompa los miedos. 

Un abrazo te recompensa, no te borra las heridas, pero te recuerda que no estás solo y que este duelo es parte de tu proceso para transformarte en tu mejor versión. No necesita palabras, conecta con tu alma y tu corazón a un nivel increíble. Es el cariño más genuino que puedes expresar por el otro. Se nota cuando el abrazo es falso o real. 

A veces, sólo necesitas un abrazo 

Un abrazo que rompa tus miedos, que le agregue un recuerdo más a nuestra memoria. Es poderoso, porque es capaz de romper la coraza que habitualmente le muestras a la gente. Y es que nadie quiere verse como el débil, el que busca consuelo. Tenemos la mala costumbre de no expresar lo que sentimos, porque nos aterra ser juzgados. Abrazar es un acto de amor y está bien pedirlo si lo necesitas. 

A veces, sólo necesitas un abrazo que te llene de calma, motivación y esperanza. Hay personas que huyen del momento, porque están tan rotas que les cuesta aceptar esa calidez y en ese caso hay que ser pacientes. No presiones, se trata de dar y recibir, pero no todo el mundo está preparado. 

Necesitas un abrazo, porque se libera la oxitocina en tu cerebro, una hormona que mejora nuestro sentido del humor y nos ayuda a soltar toda negatividad. Son tantos los beneficios que los científicos cada vez están más interesados en lo mucho que mejora la calidad de vida gracias a las relaciones interpersonales. Cada vez que abrazas o te abrazan tu mente y tu cuerpo reaccionan positivamente.

Te ayuda a romper los miedos, porque la ansiedad reduce y aunque sabes que no todo es perfecto, al menos te relajas. Tu energía cambia y toda esa mala vibra de la gente a tu alrededor empieza a desaparecer. Además, un abrazo despierta tu lado humanitario y te invita a romper el hielo con los demás, porque entiendes que el contacto no es tan malo como parece. Así que, no lo dudes, abraza a la gente que amas.