Carta de una hija al papá que no quiso conocerme, gracias por hacerme invencible

Confío plenamente en que el universo me ayudará a que leas esta carta, porque, aunque desconozco tu dirección y tu nombre completo, tú sí sabes el mío. Esta carta más que un reproche es un agradecimiento por abandonarme. 

Porque gracias a tu abandono ahora soy una mujer fuerte, porque vi a mamá desvelarse y trabajar horas extras para que nada me faltará, porque observé a mi abuela apoyarla y cuidarme. 

Gracias a mamá, el amor no me faltó

Porque el amor no me faltó, ni tampoco una figura paterna. Mi abuelo y mis tíos se encargaron de demostrarme que hay hombres que sí valen la pena, hombres responsables, hombres que aman y protegen. 

Carta para mi padre, el hombre que se marchó. Foto Pexels

Sé que tuviste tus razones para irte y aunque por años tuve miles de preguntas como: ¿por qué decidiste marcharte?, ¿Hay algo malo en mí?, ¿A veces piensas en mi? Hoy las respuestas sobran, porque hay ausencias, como la tuya, que nos hacen invencibles. 

Porque no necesito que cuides de mí, porque mamá se encargó de llenarme de amor. De haberte quedado por obligación lo habrías arruinado todo, Nunca hubiera conocido esa versión tan libre, tan auténtica y tan fuerte de mamá. 

Mi madre me inspira

Ahora ella me inspira y me demuestra que el amor propio es lo más importante y que es necesario dejar ir el pasado para enfocarme en mis sueños. Ella nunca me habló mal de ti, solo se enfocó en sacarnos adelante. 

Gracias por darme la vida y regalarme tu ausencia, fueron muchos días del niño en los que esperaba que llegarás por mí para festejar y muchas cartas escritas con todo mi amor, pero sin destinatario el día del padre. Hoy sé que nadie es indispensable y que soy tan fuerte como mamá.  

A mi padre que me abandonó. Foto Pexels


Ya no estoy triste, ni enojada, porque te he perdonado. Lloré muchas noches tu ausencia pero, hoy utilizo cada noche para agradecer la dicha de tener una mamá fuerte y sana con quien compartir mis logros. 

Deseamos de corazón que seas tan feliz como nosotras, porque, aunque nunca entendamos por qué nos dejaste, nos hiciste entender que mientras estemos juntas nadie podrá vencernos. 

Gracias papá por irte, porque ahora todo mi amor es para mamá. 

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